El Consejo de Administración del Ente de Abastecimiento de Agua Ter-Llobregat (ATL) ha aprobado una revisión de su tarifa y ha elevado la propuesta al Consejo de la Red Ter-Llobregat y al Consejo de Administración del 'Agencia Catalana del Agua, que lo han ratificado esta tarde. Con la actual revisión, la tarifa media de ATL se incrementa de 0,74€/m³ a 0,99€/m³.

El impacto económico directo de la revisión de la tarifa que se ha aprobado hoy para la ciudadanía variará en función de la cuota de cada municipio y será de alrededor de 1 euro por persona al mes. La nueva tarifa empezará a aplicarse a partir del 1 de enero de 2024.

Una de las novedades del nuevo ejercicio será la nueva metodología de cálculo sobre uno de los componentes de la tarifa, la Cuota Fija Regional: ésta, que tiene en cuenta los volúmenes de agua que los municipios compran en la red de ATL, puede ser un estímulo para mejorar la eficiencia de las redes municipales de abastecimiento de agua.

La ATL, que gestiona la principal red de abastecimiento de agua en alta que da servicio a más del 90% de la población de Catalunya (casi 5,5 millones de personas), ha mantenido su tarifa congelada desde 2017. El Gobierno renovó, a finales de 2022, la decisión de mantener esta medida durante un año más frente al contexto económico, con un encarecimiento generalizado de los precios y con el objetivo de no perjudicar el bienestar y la economía de las familias.

Ahora, ATL necesita poder garantizar el servicio de abastecimiento de agua y los costes derivados, que han crecido un 21% respecto al IPC de 2017, como son, por ejemplo, la energía eléctrica, los costes de personal, o los aprovisionamientos de materiales y reactivos necesarios para el proceso de tratamiento y distribución del agua. Sin embargo, desde 2019, cuando el Govern volvió a asumir la gestión pública de la ATL, la tarifa del agua no se ha equilibrado a los costes que genera.

Mejora de la calidad del agua y de los ecosistemas

El 1 de enero de 2024 entrará en vigor el Acuerdo de la Mesa del Ter para la reducción de la captación de agua del Ter de los 135hm3 anuales a los 90hm3. Este pacto supondrá una mejora del estado del río y de su ecosistema, pero implicará un mayor uso de las plantas desalinizadoras, que tienen un mayor gasto energético que las plantas potabilizadoras tradicionales. Además de incrementarse el uso de la energía se incrementa también el coste de esta energía: el nuevo contrato de suministro de energía eléctrica de ATL para el período 2023-2025, ha sufrido un aumento del 50 % en el precio del kWh.

La situación de sequía actual, la más grave del siglo XXI, con más de 36 meses de pluviometría muy por debajo de los registros históricos, no hace más que confirmar que la emergencia climática pone en riesgo la garantía de agua, el bienestar de las personas y el desarrollo y progreso del país, además de la calidad y biodiversidad de los ecosistemas hídricos. En este contexto, se está planificando una expansión de la red de abastecimiento Ter-Llobregat para que nuevos municipios puedan conectarse a ella y vean así garantizado su servicio de abastecimiento de agua para hacer frente a futuras situaciones de sequía.