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Comunicado del Ente de Abastecimiento de Agua Ter-Llobregat en relación con las noticias publicadas recientemente sobre la presencia de trihalometanos en el agua potable
Recientemente diferentes medios de comunicación se han hecho eco de los resultados de un estudio en el que se relaciona la presencia de trihalometanos en el agua del grifo con el cáncer de vejiga.
El Ente de Abastecimiento de Agua Ter-Llobregat (ATL), cumple rigurosamente con la normativa existente en relación a la calidad del agua (Directiva 98/83 / CE, Directiva (UE) 1787/2015 y RD140/2003), que fija los valores máximos de los compuestos a controlar en el agua potable, entre ellos, los trihalometanos (THMs).
La Directiva europea, aplicada en España mediante el Real Decreto 140/2003, fija un límite de presencia de trihalometanos de 100 μg/L (microgramos por litro) para el agua de consumo humano pueda ser calificada como apta.
Los resultados de las analíticas del agua que distribuye ATL están siempre muy lejos de este umbral. Así, el promedio mensual en la red de distribución durante 2019 ha variado entre 38 y 49 μg/L, dependiendo de la época del año. Hay que remarcar que las muestras han sido analizadas por un laboratorio externo a ATL, en este caso por el laboratorio de la Agencia Catalana del Agua.
ATL controla a lo largo de su proceso de potabilización los diferentes factores que provocan la formación de los THMs, así como su presencia en el agua de la red de distribución. Los niveles de THMs son controlados en continuo por diferentes sistemas de análisis "on line" tanto en las plantas potabilizadoras como en puntos de la red de distribución y mediante muestras planificadas analizadas en los laboratorios de ATL y del ACA.
Fruto de la concienciación sobre esta cuestión, ATL ha ido introduciendo en los últimos años mejoras en el proceso de potabilización para mejorar la calidad del agua distribuida de acuerdo con el sistema preventivo derivado del "Plan Sanitario del Agua", certificado por ATL mediante la norma ISO22000. Ejemplos de ello son la introducción de nuevos oxidantes alternativos al cloro, como el dióxido de cloro, la incorporación del carbón activo granular y del carbón activo en polvo, la reducción de bromuros mediante la electrodiálisis reversible (EDR), la incorporación de agua desalinizada en la red de distribución y la identificación y seguimiento de los puntos críticos de Control dentro del sistema de análisis de puntos críticos.
Además, desde su departamento de I+D+i, ha llevado a cabo, conjuntamente con universidades y centros de investigación, diferentes estudios relacionados con la presencia y formación de subproductos de la desinfección.
Finalmente, cabe indicar que la nueva Directiva europea de aguas de consumo que se está elaborando actualmente y que se prevé que se publique durante este año 2020, mantiene el mismo umbral de 100 μg/L para los trihalometanos, confirmando así este valor como válido y de referencia para garantizar la seguridad sanitaria del agua.