El 2022 ha sido un año seco. Las reservas de los embalses del sistema Ter-Llobregat han ido disminuyendo a lo largo del año desde el 58% en que se encontraban en enero hasta llegar al 31% a finales de diciembre. La falta de lluvias y el descenso del volumen de agua almacenada en los embalses supuso la activación del estado de prealerta entre los meses de febrero y septiembre, y de alerta hasta finales de año.

El Ente de Abastecimiento de Agua Ter-Llobregat (ATL) ha adaptado su régimen de producción a la situación vigente en cada momento. Así, las dos plantas desalinizadoras que gestiona han producido 63.183.018 m3, el equivalente a la capacidad del embalse de Darnius-Boadella.

Sin esta aportación de agua desalinizada, el nivel de los embalses habría experimentado un descenso más rápido y se habría entrado en el escenario de alerta seis meses antes de lo previsto.
Por su parte, las plantas potabilizadoras de ATL (ETAPs del Cardener, Llobregat y Ter) han producido un total de 154.961.554 m3.

Durante el año 2022, ATL ha suministrado 214.146.533 m³, un volumen muy superior al año anterior (196.139.189 m³), y en la media del período 2009-2021 (203.992.966 m³). Este aumento general de la demanda se explica, en parte por la disminución de la aportación de agua en el sistema de abastecimiento proveniente de otras fuentes alternativas de producción, como por ejemplo los pozos municipales; y por otra parte por el modelo de gestión hidrodológica en situación de sequía, que obliga a una mayor producción de agua desalinizada y a reducir los consumos de las fuentes convencionales.

El rendimiento de red hidráulico -el indicador que relaciona el volumen de agua que entra en la red de distribución respecto al volumen de agua facturada y utilizada en tareas de operación- ha sido del 98,21%, considerado como mucho satisfactorio gracias al buen estado general de las infraestructuras, a las labores de mantenimiento y al seguimiento continuo de los volúmenes medidos por la red de caudalímetros.

A lo largo del año 2022, ATL ha realizado el control de la calidad del agua distribuida de acuerdo con el Real Decreto 140/2003 por el que se establecen los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano. A tal efecto se han tomado 1.516 muestras y se han llevado a cabo 76.817 determinaciones analíticas a través del laboratorio de la Agencia Catalana del Agua. 

Además del control y análisis de la calidad del agua indicados, llevados a cabo por el laboratorio de la ACA y por los diferentes laboratorios de proceso interno, ATL dispone de un amplio parque de analizadores de control online distribuidos por todos los centros productivos y por gran parte de los puntos de entrega de la red de distribución, que garantizan en todo momento el control de la calidad y la inocuidad del agua producida.